En torno a los buenos propósitos que iluminan la senda del comienzo de un nuevo
año hay ya mucho escrito, casi todo para ahondar sobre lo absurdo que resulta
aplicar siempre las mismas buenas intenciones con
respecto a siempre las mismas cosas para obtener siempre idénticos resultados año tras año, es decir,
seguir fumando, no asomar por el
gimnasio y seguir ganando kilos a la vez que perdiendo neuronas.
Nada por tanto que aportar al rito de lo iniciático que
supone asomarse a un nuevo año.
Tampoco nada hubiera
comentado al respecto yo aquí si no
fuera porque “sobre la campana”, (más bien sobre las campanadas), hoy día 31 de Diciembre de 2012, cumplo con una de esas absurdas buenas intenciones de
las que tanto abomino y que me hice ahora hará 366 días.
“Abriré un Blog”- Me dije. Y me quedé tan ancho y pancho
como mi mismidad misma me tuvo por permitida en ese momento que, ” recuerdo vagamente”, fue lo suficientemente intenso como para tranquilizar mi
conciencia de escritor aficionado por un estimable, aunque poco prudente, tiempo de un par de semanas, tres a los sumo. (Acaso no
tengo yo el mismo ilusorio derecho que
el fumador que se propone dejarlo con la
llegada del nuevo año acallando así con
ello también su alquitranada conciencia).
Y eso…. que Marzo, Abril, Mayo y Junio y en el interim me iba
consolando con realizar este proyecto en
verano, a la sombra de un árbol o en noche de luna redonda asomándose en el
jardín mientras las rosas desprendían su
suave fragancia, que es, donde va a parar, “lo más” en términos poéticos
y literarios.
Pasó el verano y el otoño y llegó el frio y las tardes de casa, sofá y manta, esa
entrañable y anestésica triada que acompaña las infinitas tardes de los domingos. Nada
parecía pensar que este Blog fuera a dar
luz virtual y cibernética en este año.
Sin embargo, “Simetrías” nace hoy, sobre la campana, antes
de que esta idea cenicienta se esfume a
las doce dejándome un zapato de cristal y la sensación de un propósito incumplido.
“Simetrías” es un natural espacio para lo opuesto, para barajar
ideas del otro lado de nuestra mente, para lo que no encaja, para lo que
desborda.
Simetrías es un puzzle de dos piezas, esa que siempre
ponemos y ajusta pero también, y sobre todo, para esa otra que sobra, para la pieza ya olvidada, la que dejamos, inconscientes o no,
al fondo de la caja.
“Simetrías” es un Blog para nunca hablar de uno mismo - eso
nunca estuvo de moda por más que sea lo cotidiano. Tampoco me propongo dar
estopa a “los otros”, que si es moda pero:
cansa tanto¡¡¡.
“Simetrías” es un guiño al viajero que va con nosotros, a ese
extraño "antes" que éramos y a ese vecino inquieto que seguimos siendo y que vive
al lado del precipicio, tres palmos más allá de lo justo y razonable, agazapado y sujeto entre la materia gris de
nuestro cerebro y a la espera de que un día nos despertemos dispuestos a hacer añicos nuestros atrasados
procesos mentales, nuestros esquemas siempre tristes y complejos, cuando no acomplejados.
Sólo entonces nuestro
simétrico se apoderará de nuevo de
nosotros, como ese extraño "antes" que
éramos, como ese vecino inquieto que seguimos siendo.
Mientras tanto, puesto que tan sólo somos mitad, conformémonos
con soñar que alguna vez fuimos capaces de mirar el otro lado de las cosas y lo
entendimos todo o, en todo caso, aquello
que no entendimos lo dimos por bueno y por supuesto.
Cúmplanse vuestros
propósitos. Feliz Año
Bienvenido a este mundo!! Larga vida a este espacio de simetrías. ;-)
ResponderEliminarMe ha parecido una gran idea tener un lugar para lo que no encaja y para lo que desborda. Es justo el recipiente/contenedor que he buscado a lo largo de 2013, quizá porque casi nada me encaja y casi todo me rebosa. Un abrazo
ResponderEliminar