domingo, 30 de diciembre de 2012

SOBRE LA CAMPANA



En torno a los buenos propósitos que  iluminan la senda del comienzo de un nuevo año  hay  ya mucho escrito,  casi todo  para ahondar sobre lo absurdo  que resulta   aplicar  siempre las mismas buenas intenciones con respecto a siempre las mismas cosas para obtener siempre  idénticos resultados año tras año, es decir, seguir  fumando, no asomar por el gimnasio y seguir ganando kilos a la vez que  perdiendo neuronas. 


Nada por tanto que aportar al rito de lo iniciático que supone asomarse a un  nuevo año. 


Tampoco  nada hubiera comentado al respecto  yo aquí si no fuera porque “sobre la campana”, (más bien sobre las campanadas),  hoy día 31 de Diciembre de 2012, cumplo  con una de esas absurdas buenas intenciones de las que tanto abomino y que me hice ahora hará 366 días. 


“Abriré un Blog”- Me dije. Y me quedé tan ancho y pancho como mi mismidad misma me tuvo por permitida en    ese momento que,   recuerdo vagamente”,  fue lo suficientemente intenso  como para tranquilizar mi conciencia de escritor aficionado por un estimable, aunque  poco prudente,  tiempo de un par de semanas, tres a los sumo. (Acaso no tengo yo el mismo ilusorio  derecho que el fumador que se propone dejarlo  con la llegada del  nuevo año acallando así con ello también   su alquitranada conciencia).


Y eso…. que Marzo, Abril, Mayo y Junio y en el interim me iba  consolando con realizar este proyecto en verano, a la sombra de un árbol o en noche de luna redonda asomándose en el jardín mientras las rosas desprendían su  suave fragancia, que es, donde va a parar, “lo más” en términos  poéticos  y literarios. 


Pasó el verano y el otoño y llegó el  frio y las tardes de casa, sofá y manta, esa entrañable y anestésica triada que acompaña las infinitas tardes de los domingos. Nada parecía pensar que este Blog fuera  a dar luz virtual  y cibernética en este año.


Sin embargo, “Simetrías” nace hoy, sobre la campana, antes de que esta idea cenicienta  se esfume a las doce dejándome un zapato de cristal y la sensación de un propósito  incumplido. 


“Simetrías”  es un   natural espacio para lo opuesto, para barajar ideas del otro lado de nuestra mente, para lo que no encaja, para lo que desborda.


Simetrías es un puzzle de dos piezas, esa que siempre ponemos y ajusta pero también, y sobre todo, para esa otra que  sobra, para la pieza ya  olvidada, la que dejamos, inconscientes o no, al fondo de la caja.


“Simetrías” es un Blog para nunca hablar de uno mismo - eso nunca estuvo de moda por más que sea lo cotidiano. Tampoco me propongo dar estopa a “los otros”,  que si es moda pero: cansa tanto¡¡¡.


“Simetrías” es un guiño al viajero que va con nosotros,  a  ese extraño "antes"  que  éramos y a ese vecino inquieto que seguimos siendo y que vive al lado del precipicio, tres palmos más allá de lo justo y razonable,  agazapado y sujeto entre la materia gris de nuestro cerebro y a la espera de que un día nos despertemos  dispuestos a hacer añicos nuestros atrasados procesos mentales, nuestros esquemas siempre  tristes y  complejos, cuando no acomplejados.


 Sólo entonces  nuestro simétrico  se apoderará de nuevo de nosotros,  como ese extraño "antes" que éramos, como ese vecino inquieto que seguimos siendo. 


Mientras tanto, puesto que tan sólo somos mitad, conformémonos con soñar que alguna vez fuimos capaces de mirar el otro lado de las cosas y lo entendimos todo o,  en todo caso, aquello que no entendimos lo dimos por bueno y por supuesto.


Cúmplanse  vuestros propósitos. Feliz Año